Hicimos algo que no havíamos hecho en años, o nunca, no se.
Nos fuimos todos los Meler y un Fernández, pobrecito, de fin de semana a Lisboa.
Dimos vueltas y vueltas por la ciudad del adoquín, en familia, arriba y abajo. Privilegiados.
Dos Días justitos llenos de cosas desconocidas en compañía muy conocida (y apreciada). Contentos.